La fibromialgia es una enfermedad que incapacita a los pacientes que la sufren para desempeñar sus tareas cotidianas con normalidad, además de producir mucho sufrimiento.
La fibromialgia es un problema para aquellas personas que lo sufren. Físicamente, los pacientes experimentan un dolor crónico, pero además, afecta a su salud mental, puesto que también se manifiesta con fatiga, sueño, problemas de memoria y cansancio, incluso ansiedad y depresión. No se sabe qué causa la fibromialgia, y tampoco se dispone de un tratamiento eficaz que la cure, sino una combinación de varios abordajes, en la que se encuentra la terapia farmacológica, psicológica y el ejercicio físico. Asimismo, los pacientes también pueden beneficiarse de terapias que pueden aportar una mayor calidad a la vida de las personas que sufren este trastorno. En este sentido, un estudio realizado por la prestigiosa Clínica Mayo y Purina Petcare, ha visto que los animales domésticos, en concreto, los perros, pueden proporcionar una ayuda muy valiosa a los afectados. El trabajo, denominado Mejor juntos (Mejor juntos, en inglés), observó, además, que no solo los pacientes se beneficiaban. Los propios ‘terapeutas’ de cuatro patas también, a través de la interacción mútua.
Tratamiento para la fibromialgia
La fibromialgia afecta a más de un millón de personas en España. La mayoría de ellas son mujeres, aproximadamente 9 de cada 10 casos, y los primeros síntomas suelen aparecer entre los 35 y los 55 años de edad. El Dr. Juan Pérez Cajaraville, director de la Unidad Funcional del Tratamiento del Dolor de HM Hospitales, indica que “de todas las medidas que se han empleado en el tratamiento de la fibromialgia, el ejercicio físico orientado a conseguir una adecuada fortaleza muscular es la más eficaz”.
Asimismo, señala que los tratamientos farmacológicos resultan más efectivos cuando se asocian con otras modalidades terapéuticas como la intervención cognitivo-conductual o la terapia ocupacional. Los masajes, estiramientos musculares, calor focal o electroterapia también pueden ser de gran ayuda. Este nuevo estudio de la Clínica Mayo añade un forma más de tratar la fibromialgia que seguro ayudará a los pacientes a enfrentarse mejor a su enfermedad.
Y es que se trata de un trastorno que, si bien no afecta a la esperanza de vida, sí tiene un grave impacto sobre la calidad de vida de las personas que la padecen. Además de la fatiga o el dolor crónico generalizado, la patología puede presentar gran variedad de síntomas como dolores abdominales, torácicos o pélvicos, trastornos de la micción, palpitaciones, sequedad ocular, disnea (ahogo o dificultad de respiración), vulvodinia, dismenorrea, disfagia, cambios de peso bruxismo. Además, el Dr. Pérez Cajaraville afirma que “también puede haber un componente genético, ya que los familiares de primer grado tienen hasta ocho veces más de probabilidades de presentar la enfermedad que la población general”.
Perros de terapia que disfrutan siendo terapeutas
La mayoría de las personas viven con síntomas crónicos, buscan tratamientos no convencionales para encontrar algo de alivio. Así, el estudio Mejor juntos puso de manifiesto que los pacientes que recurrieron a la terapia asistida con perros experimentaron una gran mejoría, ya que se encontraban en un estado emocional-fisiológico más positivo a raíz de la sesión de actividad asistida con animales en comparación con los pacientes del grupo de control. Las personas que interactuaron con perros de terapia aumentaron significativamente sus niveles de oxitocina, mientras que sus ritmos cardíacos disminuyeron. Reportaron menos emociones negativas y más emociones positivas. De ahí que los expertos sugieran que 20 minutos de terapia asistida con estos animales pueden ayudar a la recuperación física y mental de los pacientes con fibromialgia.
También se midió la respuesta de los animales al participar en estas terapias, y se vio que los perros que trabajaron como terapeutas no mostraron signos de estrés y que disfrutaron de su trabajo. Para averiguarlo, los investigadores utilizaron múltiples biomarcadores fisiológicos no invasivos, incluyendo concentraciones salivales de oxitocina y cortisol, temperaturas de membrana timpánica y varios parámetros cardíacos. Y es el que el bienestar de los animales era otra de las prioridades de los especialistas que realizaron el estudio. Así lo aseguró François Martin, principal autor de la investigación: «Tenemos que ampliar nuestra comprensión de cómo la actividad asistida con animales influye, también, en el bienestar de los perros de terapia. Este significativo estudio, llevado a cabo con 19 perros de varias razas, proporciona evidencia sólida de que la actividad asistida con animales, llevada a cabo en condiciones adecuadas, no tiene impactos negativos en perros de terapia bien entrenados», afirmó el experto quien concluyó animando a realizar más investigación para seguir demostrando el poder del vínculo humano-animal en las personas, al tiempo que garantiza que los animales de asistencia también experimentan un bienestar positivo como resultado de su trabajo»