Bajo el desafortunado titulo “Descubierta la causa real de la Fibromialgia”, expuesto
en una Revista Online de carácter no científico, se esta generando en los pacientes y
diversas asociaciones de nuestro país una incertidumbre y necesidad de comprender el
alcance real de la noticia y su importancia científica.
Con la evaluación que haremos a continuación, no deseamos profundizar en el análisis
del artículo de prensa que aparece online, el cual utiliza mensajes que se alejan de los
mínimos canones de prudencia y rigor científico habituales en la práctica de la
investigación y la difusión científica de excelencia. Probablemente otros factores como
la atracción y polarización de la atención de un colectivo frágil y ávido de soluciones
para su compleja enfermedad, estén jugando un papel significativo en los mismos.
Con nuestro análisis, deseamos evaluar cual es el alcance científico del hallazgo en el
que el articulista se basa para elaborar sus comentarios, y si el titulo utilizado justifica la
esencia de los hallazgos.
El trabajo de investigación científica original, realizado por PJ Albrecht y cols
publicado en Pain Medicine 2013: 14: 895-915, fue titulado “Excesiva Innervación
Sensorial Peptidérgica de los Shunts Arterio-Venosos Cutáneos en la piel de la palma de
los pacientes con Fibromialgia: Implicaciones en el Dolor y Fatiga”.
Este interesante articulo, nos explica la investigación realizada en la piel de la zona
palmar de un grupo pequeño (norte:24) de pacientes con Fibromialgia comparándolo con
un grupo de sujetos sanos. Los investigadores analizan con tinciones especiales, como
es la morfología de las fibras nerviosas que se distribuyen debajo de la piel alrededor de
los pequeños vasos sanguineos, observando una diferencia entre pacientes y personas
sanas, que se caracteriza porque las pacientes con fibromialgia tienen una mayor
proporción de fibras pequeñas o finas (tipo C) y algo menos de las simpáticas o
neurovegetativas alrededor de los pequeños vasos sanguíneos (en las uniones
arteriovenosas) que las personas sanas. Este hecho nos señalaría una alteración
patológica de la morfología o estructura del tejido nervioso periférico nociceptivo a este
nivel. Éste, es el hallazgo.
Posteriormente los investigadores discuten la posible relación entre este hallazgo y los
síntomas de la enfermedad, las posibles alteraciones de la temperatura, expresando
hipótesis, discutiendo posibilidades que están en el terreno de lo todavía no probado y
que sigue a cualquier proceso de investigación. Los investigadores no hacen en ningún
momento alusión a la causa de estos hallazgos o a la causa de esta enfermedad. En este
sentido, el artículo de prensa online se aparta del sentido del artículo científico,
elaborando mensajes más sugerentes, sin rigor y sin calcular el efecto que esta
trasgresión puede tener sobre los pacientes.
Desafortunadamente, no conocemos la causa de esta enfermedad, pero los avances
que se están realizando en los últimos años en su conocimiento, son de una enorme
relevancia.
La Fibromialgia, enfermedad o síndrome reconocida por la OMS en 1992 con el código
M79.7, durante muchos años había sido clasificada conceptualmente por reumatólogos
de prestigio dentro de los llamados Reumatismos Psicógenos (J.Rotes Querol Clinics in
Enfermedades reumáticas 1979;5(3):797-805) al no poder identificarse la lesión física que
explicara la presencia del dolor y otros síntomas asociados. En los últimos años, el
desarrollo tecnológico de la Neuroimagen ha permitido comprobar la existencia de una
disfunción patológica de las respuestas cerebrales del Sistema Nociceptivo de origen no
conocido, lo que ha dado pie a su clasificación actual dentro de los llamados Síndromes
con Sensibilización Central (recogido en Fibromialgia. ©Ministerio de Sanidad,
Política social e Igualdad DIN Impresores,S.L. Madrid 2011, http://publicaciones
oficiales. boe.es).
El hallazgo que estamos comentado de Albrecht y cols (Medicina para el dolor 2013: 14: 895-
915) conjuntamente con los hallazgos publicados en los últimos meses por otros
equipos de investigación como Üceyler and cols.(Patología de fibras pequeñas en pacientes
con síndrome de fibromialgia. Cerebro. 2013 jun;136(Pt 6):1857-67. y Oaklander y cols
(Evidencia objetiva de que la polineuroatía de fibras pequeñas subyace a algunas enfermedades actualmente
etiquetado como fibromialgia. Dolor. 2013 nov;154(11):2310-6) han puesto de manifiesto
una alteración patológica del numero y distribución de las fibras nerviosas pequeñas
nociceptivas que están distribuidas en la piel y otros tejidos corporales mas profundos, y
que han sido difíciles de explorar con los métodos convencionales.
Nuestro grupo de Investigación, recientemente ha hecho publico los hallazgos de la
exploración especifica de estas Fibras nerviosas nociceptivas pequeñas o finas de tipo
C, en cuanto a su funcionamiento. Utilizando una técnica sofisticada como es la
Microneurografía (Serra J, Collado A, Solà R y cols Hyperexcitable C nociceptores in
fibromialgia. Ann Neurol. 2013 nov 16. doi: 10.1002/ana.24065), se ha podido
detectarse anomalías en su actividad y en su conducción en el 70% de los enfermos
explorado. Alteraciones que son parecidas aunque no iguales a las encontradas en otras
enfermedades que alteran específicamente estas fibras y que también causan dolor.
Así pues en este momento los investigadores en esta enfermedad estamos poniendo
sobre en el ámbito científico la propuesta de que esta enfermedad se trate de una
Polineuropatía de Fibra Pequeña, de causa no conocida, que podría explicar la
sintomatología y las respuestas cerebrales observadas en estos pacientes, lo que
representa un cambio fundamental en la comprensión de esta enfermedad y el cambio
de paradigma probablemente mas interesante que se ha producido en la misma.
El paciente no puede esperar, el tiempo pasa deprisa, la investigación necesita un
proceso lleno de rigor, comprobación y método. La puerta a la identificación de los
cambios neuropatológicos producidos en la enfermedad esta abriéndose. Su apertura nos
permitirá una identificación objetiva, tan necesitada en la valoración de la enfermedad,
al mismo tiempo que el reconocimiento científico ayude a encontrar tratamientos más
específicos y eficaces.
Dr Antonio Collado
Coordinador del Comité Científico
Fundación FF