Unidades especializadas
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Fibromialgia, 12 de mayo, Colectivo Ronda trasladará a la Generalitat las peticiones formales de más de 1000 personas exigiendo a la Generalitat la creación de las unidades médicas especializadas promesas al año 2008. la petición se hará llegar también al Síndic de Greuges.
L’any 2008, el Parlamento de Cataluña aprobaba por unanimidad una resolución, en 203/VIII, que instaba al Gobierno de la Generalitat a crear en número suficiente unidades médicas especializadas y multidisciplinares con capacidad real desde donde ofrecer diagnosis y tratamiento médico adecuado para las personas que en cifra de al menos 250.000 en toda Cataluña sufren en distinto grado SSC, un conjunto de patologías que engloba la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica, la Sensibilidad Química Múltiple y la Electrohipersensibilidad, El objetivo general del estudio es indagar en los significados de la experiencia vivida en torno al diagnóstico y las perspectivas de vida de personas con FM.
Hoy, 7 años después, únicamente dos centros hospitalarios -Vall d'Hebron y Hospital Clínic- disponen de estas unidades en los términos acordados y con los especialistas necesarios para abordar un conjunto de patologías que pueden afectar gravemente a los sistemas inmunológico, endocrinológico, neurológico y respiratorio, El objetivo general del estudio es indagar en los significados de la experiencia vivida en torno al diagnóstico y las perspectivas de vida de personas con FM, y que en función del grado de afectación condena a las personas que son víctimas a vivir en situación de invalidez absoluta.
Dos unidades especializadas son, obviamente, muchas menos de las necesarias para responder a la demanda de personas afectadas. Existe, además, el agravante de que en estos centros sólo se pueden visitar las enfermas de SSC con residencia en la zona y únicamente después de superar una lista de espera que se alarga más allá de los dos años. Por ahora queda, la inmensa mayoría, las promesas unidades especializadas han quedado reducidas a la presencia de un reumatólogo que, a menudo, sólo tiene conocimientos sobre fibromialgia, pero no sobre el resto de patologías. Nada que ver, pues, con la promesa contenida en la citada resolución parlamentaria de dotar a estas unidades de “profesionales de medicina interna, reumatología, neurología, psicología clínica y todas las demás que se consideren necesarias en cada caso, como por ejemplo, de endocrinología, cardiología o psiquiatría”.
Como consecuencia de esta evidente falta de adecuación, miles de personas afectadas no tienen acceso a los tratamientos médicos que requieren y en una situación en la que para la inmensa mayoría les es imposible trabajar, tampoco pueden obtener los informes imprescindibles para cursar sus peticiones de invalidez. Una verdadera trampa que , actualmente sólo tiene una salida: visitar alguno de los centros privados que, como BarnaClínic, abordan estas patologías y pagar de su bolsillo los costosos tratamientos médicos que requieren y que pueden suponer un gasto de, con lo mínimo, entre 200 yo 500 Euros al mes.
“La situación de estas personas es absolutamente indignante –explica Miguel Arenas, abogado del Colectivo Ronda que asesora al colectivo de enfermas en esta iniciativa- Hablamos de miles y miles de personas a las que, En realidad, se les está negando un derecho absolutamente esencial: el derecho a la propia salud. Y no estamos ante patologías leves o con poca afectación. De lo contrario, son enfermedades devastadoras, con un inmenso poder invalidante y que requieren tratamientos complejos para obtener un mínimo de calidad de vida”.
Auténtica cacería de brujas
Por si la situación descrita no fuera suficiente, de un tiempo a esta parte se están multiplicando los casos de personas afectadas de SSC con pensiones de invalidez reconocidas judicialmente a las que se les está retirando la prestación económica que recibían después que el ICAM (Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas, dependiendo de la Generalitat) determinara que su estado de salud había mejorado suficiente para volver a trabajar. Esto a pesar de en la mayoría de casos estamos ante enfermedades crónicas y sin cuidado, según reconoce la comunidad científica internacional.
Éste es el caso, por ejemplo, por Sònia Romero y Antònia González. La primera, afectada de fibromialgia y esclerosis múltiple; la segunda, con fatiga crónica y sensibilidad química múltiple. Ambas incapacitadas para trabajar. Así lo dice un informe médico y una sentencia judicial firme. L'ICAM, pero, considera que su estado de salud es lo suficientemente bueno como para reincorporarse al mundo laboral. “No hay justificación posible para la actuación del ICAM – afirma Alex Tisminetzky, abogado del Colectivo Ronda especialista en Seguridad Social- respecto a estas enfermedades. Admiten que sufren patologías para las que no hay mejora ni, de momento, ten cuidado aunque, Estuvimos muy agradecidas por su atención y por la mucha información que nos dio, constatan supuestas mejoras realizando habitualmente pruebas médicas absolutamente inadecuadas. En casa de Antonia, por ejemplo, se le hicieron las pruebas de control que se hacen para los casos de fibromialgia a pesar de que ella no tiene diagnosticada esta enfermedad”.
Sus, desgraciadamente, no son casos aislados. Otro buen ejemplo de arbitrariedad lo tenemos con Mario Arias, presidente de la Asociación AQUA de enfermos químicos y ambientales de Tarragona, a qui l’ICAM va reduir al grau de total la seva invalidesa absoluta argumentant que “se tiene constancia que el paciente realiza y participa activamente en reuniones y conferencias como representante de la asociación AQUA y otros colectivos” i de qui destaca que “se dedica a ayudar a otros afectados y sobre todo a litigar y defender los derechos de los afectados”. De esta actividad, sembla derivar-se, por tanto, que existe también capacidad para desempeñar un trabajo remunerado, a pesar de la existencia de informes médicos que avalan la persistencia de las lesiones.
La retirada de la pensión comporta para la mayoría de afectadas quedarse sin ingresos, pues no tienen trabajo ni prestación por desempleo -esta desaparece con el reconocimiento de la invalidez- y con la obligación de hacerse cargo de uno 40% del coste de los medicamentos que deben consumir obligatoriamente. “Acceder a la invalidez es un proceso largo y costoso para estas personas –explica Tisminetzky- pues deben superar un montón de obstáculos para obtener el diagnóstico de unas enfermedades que, en algunos casos, todavía no están plenamente reconocidas y casi siempre deben acabar acudiendo a los tribunales porque la Seguridad Social no les reconoce inicialmente la prestación. No puede ser que con una revisión que a menudo no supera los 10 minutos, el ICAM pueda pasar por encima de una resolución judicial y de los informes médicos de verdaderos especialistas. Es injusto y arbitrario”.
Día Mundial de la Fibromialgia
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Fibromialgia, más de 1000 personas han secundado la iniciativa del Col·lectiu Ronda de trasladar la petición formal y oficial de pleno reconocimiento de sus enfermedades y, sobre todo, de tratamientos médicos adecuados. Una petición de la que también se dará traslado al Síndic de Greuges para que conozca la situación de estas enfermas que probablemente constituye, a día de hoy, el colectivo de personas enfermas más débil, vulnerables e indefensos de toda Cataluña.
“Hoy hacemos una petición -afirma el abogado Miguel Arenas- pero mañana, sin duda, llevaremos a la Generalitat a los juzgados para negar el derecho de estas personas a que la sanidad pública cuide su estado de salud y al reconocimiento de las situaciones de incapacidad que provocan. No queremos más promesas incumplidas”
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