Pide a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, que articule medidas contra este «fraude»
La Federación de Consumidores y Usuarios Facua, volvió ayer a denunciar el que considera fraude de las «pulseras milagro», ya que después de seis meses de que denunciara ante las autoridades sanitarias este hecho, el producto continúa en el mercado.
El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, destacó ayer que estas pulseras «prometen todo tipo de beneficios» para la salud, «desde mejorar el equilibrio hasta aumentar la fuerza, el rendimiento sexual y mantener la juventud, pasando por combatir dolores, lesiones, ansiedad, insomnio y depresiones, curar lesiones e incluso combatir enfermedades como artritis, artrosis, fibromialgia, osteoporosis y hasta el cáncer».
En este sentido, el portavoz de Facua reclamó a la nueva ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, que «articule medidas» para retirar del mercado estos productos y sancione a las empresas en proporción a los enormes beneficios obtenidos.
«Personajes famosos»
Facua considera necesario actuar de forma contundente contra estas empresas y también contra «los personajes famosos» que, pagados por ellas, han sido la clave del éxito de este negocio al aparecer con ellas en anuncios, eventos y programas de televisión y asegurar que les aportan beneficios para la salud.
Es la circunstancia de que Leire Pajín, recientemente, apareció luciendo una de estas pulseras en una comparecencia pública, como se aprecia en la imagen que ilustra esta información.
Esta asociación ya denunció en abril y mayo a cuatro empresas ante distintos organismos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y las comunidades autónomas donde tienen sus respectivas sedes sociales. Se trata de Power Balance España, establecida en distintos lugares del país y según la Federación, presumía en abril de haber vendido unas 300.000 unidades, lo que supondría unos ingresos de en torno a 10 millones de euros.
Por ello, Facua advirtió que, como es habitual con los productos milagro, si los productos de estas empresas no se retiran del mercado y las sanciones, de producirse, se limitan a unos pocos miles de euros, este negocio basado en el fraude sale redondo a sus vendedores.