Lleida, 29 oct (EFE).- Un estudio piloto realizado en Lleida ha demostrado que la terapia con caballos mejora sustancialmente la salud y la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia, una enfermedad que causa fatiga extrema y dolor y que afecta principalmente a mujeres.
Veintiséis personas con esta patología, la mitad de ellas como grupo experimental y la otra mitad como grupo de control, han participado en este estudio, que se llevó a cabo entre los meses de mayo y julio de este año y se desarrolló en tres sesiones semanales de trabajo con los caballos.
Este estudio pionero ha estado liderado por el doctor Lluís Rosselló, jefe de la Unidad de Fibromialgia del Hospital de Santa Maria de Lleida, junto con el jefe del Centro de Medicina Deportiva del Consejo Catalán del Deporte, Ferran Pifarré, y el doctor Joan Antoni Prat-Subirana, profesor titular del Instituto Nacional de Educación Física (INEF) de Cataluña y miembro de Andrómeda Fundación.
Esta entidad se dedica al desarrollo de actividades relacionadas con los tratamientos con caballos y aplica de forma pionera a nivel mundial el Método Centauro.
Los resultados, según han destacado hoy los responsable del proyecto, han sido muy satisfactorios, ya que los trece pacientes del grupo experimental sin excepción han mejorado claramente en áreas como la movilidad, la flexibilidad, la coordinación y, sobre todo, los ataques de dolor.
A estos pacientes se les aplicó el denominado Método Centauro, es decir, la utilización de equinos debidamente adiestrados como medio de estimulación y de activación de los movimientos y los sentidos.
A lo largo de estos tres meses de terapia, los enfermos han realizado ejercicios tanto a pie de suelo como sobre los caballos, incluyendo la limpieza y el adiestramiento de los animales, y el resultado, según una de las propias afectadas, ha sido sorprendente.
«El segundo día de programa ya me noté mejor, más serena, relajada y con ganas de hacer cosas, así que imaginen cómo estaba al cabo de tres meses», ha explicado en rueda de prensa la presidenta de la Asociación de Fibromialgia de Lleida, Alexandra Martín.
Martín ha añadido que aún hoy, tres meses después de haber finalizado esta terapia, se encuentra mucho mejor física y psicológicamente y no ha vuelto a sufrir ninguna crisis de dolor, pese a haber tenido varios amagos.
«Hasta las personas de tu entorno se dan cuenta de que has cambiado, eres otra», ha asegurado la afectada.
Ferran Pifarré ha señalado que tras el estudio se comparó los resultados de los trece pacientes que siguieron el programa y los trece que no.
Las pruebas realizadas demostraron que el grupo experimental obtenía mejores resultados en aspectos como la flexibilidad, el test de caminar o subir escaleras, la fuerza, la movilidad, el tiempo de reacción, la coordinación y los puntos de dolor.
«Las personas con fibromialgia sería incapaces de limpiar el polvo de sus casas y en cambio los participantes en el estudio cepillaban a los caballos sin apenas darse cuenta», ha indicado Pifarré. EFE gb/pll