En nuestra vida diaria nos encontramos expuestos a ondas electromagnéticas de distinta intensidad, derivadas de la presencia de redes eléctricas, ordenadores, aparatos microondas en la cocina, servicios wi-fi…y también por el?uso del teléfono móvil, un utensilio muy presente en todas partes. El móvil facilita la comunicación y puede ser un vehículo para mantener el contacto con las personas más cercanas y facilitar el soporte emocional, cosa muy recomendable bienestar de todos. Pero hay?uso del móvil no está libre de?inconvenientes.
Los teléfonos móviles s?usan desde hace ya muchos años, en el marco de?una amplia regulación legal que controla la instalación?lación de?antenas, su potencia de?emisión y características de los aparatos. Esta regulación protege la salud de la ciudadanía siempre que se respeten los límites establecidos, que están armonizados en toda la Unión Europea y que incorporan márgenes de seguridad muy amplios. En general, las normativas de telefonía móvil aplican en todas partes el principio de precaución.
Por su parte, yo?Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que ?ningún estudio permite concluir que l?exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencias emitidos por los teléfonos móviles o sus estaciones base ?las antenas- tenga ningún peligro para la salud?. pero, al mismo tiempo, la comunidad científica trabaja en diversas investigaciones para confirmar este conocimiento, puesto que la relativa novedad de la tecnología de los teléfonos móviles obliga a esperar unos años para poder emitir juicios más concluyentes.
De cara a la protección de los usuarios, conviene tener presente que nuestro cuerpo está expuesto principalmente a las emisiones de?aparato móvil, por tanto, las antenas de telefonía instalada?ladas en la ciudad no inciden tanto como el teléfono celular?lular. Cuanto más cerca se encuentran el teléfono y el?antena fija, menor será la potencia con la que el móvil deberá?emitir. Hay que decir que siempre que sea posible el móvil s?debe llevar apagado, y si no se puede, al menos que esté separado del cuerpo.
Recomendaciones generales
Por todo esto, es importante escoger los espacios con mejor cobertura para llamar, ya que con baja cobertura los aparatos deben?emitir a máxima potencia. Los expertos, además, recomiendan no acercar el móvil al?oreja hasta que s?haya establecido la comunicación. Igualmente, dispositivos de manos libres o auriculares con micrófono reducen l?exposición del cuerpo, y pueden ser útiles.
En general, los profesionales del?Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) recomiendan limitar la duración de las conversaciones, y apagar absolutamente el móvil cuando haya riesgo de?interferir equipos electrónicos, como ocurre en los aviones u hospitales.
Por favor, conviene no molestar con el ruido de nuestro teléfono móvil o la conversación en voz alta o con altavoces conectados. Cuando conducimos un taxi o un vehículo en general (bicicleta incluida), la conversación con el teléfono móvil puede ser fuente de distracción y multiplica por 4 el riesgo de?accidente (cuidado con las distracciones durante las conversaciones con nuestros pasajeros).
Recomendaciones específicas para chicos y chicas
Por debajo de los 16 años se recomienda limitar?uso del teléfono móvil, al ser población más vulnerable y en desarrollo. Además de las recomendaciones generales, convendría tener presente si la llamada es realmente necesaria, y hacer pensar al chico o chica sobre el hecho de consumir recursos. Del mismo modo, podemos tratar de que?adolescente reflexione si tiene un teléfono fijo en el?alcance con lo que puede tener el mismo servicio. I, dentro del capítulo de riesgos, pensar que un uso descontrolado del móvil puede ser casi adictivo.
Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB)