Anna Font insta a los ayuntamientos a compartir con la mayor antelación posible y mediante canales inclusivos la previsión de tratamientos fitosanitarios
El uso de tratamientos químicos para mantener los espacios públicos se debe informar con ocho días de antelación. El objetivo es reducir los riesgos de exposición a la ciudadanía y especialmente de los grupos vulnerables. Anna Font, psicóloga y especialista en Sensibilidad Química Múltiple y pesticidas, explica porqué esta información es tan importante.
–¿Cómo hay que comunicar esta información?
–Según el Llibre Blanc sobre Control de Plagues en Espais Verds, que amplia la infomación del Real Decreto de productos fitosanitarios del 2012, mediante carteles situados en lugares bien visibles y sobre un soporte estable, avisos a comunidades de vecinos, asociaciones u organismos, por medios electrónicos…
–¿Y según su experiencia, se hace así?
–No siempre. En algunas poblaciones ni siquiera se colocan carteles. Otras informan mediante la prensa o radio local, o bien a través de noticias en la web municipal, aunque a veces lo hacen mientras están teniendo lugar los tratamientos, o tras la finalización de los mismos, lo que no permite tomar suficientes medidas de precaución. Algunos ayuntamientos disponen de un listado interno de personas vulnerables y sensibles a avisar antes de las aplicaciones. Y hay varias administraciones pioneras que han habilitado una sección específica en la web o blog municipal con los avisos fitosanitarios.
–¿Qué datos ofrecen y qué utilidad tienen?
–Las fechas previstas de tratamiento, lugar, tipo de producto (insecticida, fungicida, herbicida), nombre, recomendaciones. En la web del Ayuntamiento de Barcelona las previsiones aparecen agrupadas por distritos y se indica la fecha de actualización de los datos.
–El Ayuntamiento de Barcelona informa en su web desde el 2014.
–Sí, y junto con Sabadell, es un gran referente para otras administraciones. De momento, en Catalunya ya hay 14 ayuntamientos, repartidos en 6 comarcas, con un apartado específico de información fitosanitaria en la página web municipal. En Barcelona ciudad, además del ayuntamiento, ahora también informa la Diputación -que gestiona 5 recintos en la ciudad, aunque sólo 3 con vegetación-, el Palau Robert -el primer jardín de la Generalitat en informar- y el Área Metropolitana -que gestiona 47 parques en 29 poblaciones. Esto es algo insólito. No ocurre en otras ciudades.
–¿Qué supone disponer de toda esta información?
–Esta información es de mucha utilidad para las personas con enfermedades que se agravan al exponerse a contaminantes ambientales y a productos químicos, como el asma, la sensibilidad química múltiple, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica o electrohipersensibilidad, y para cualquier persona que quiera cuidar su salud.
–Para estas enfermedades relacionadas con sustancias nocivas presentes en el ambiente, ¿qué ventajas supone la reciente erradicación del glifosato en muchas poblaciones como Barcelona?
–Además de las mejoras para el medio ambiente, supone una reducción drástrica de la exposición a esta sustancia, pero no sólo para este colectivo, sino para toda la población, y también para los perros, ya que dejan de tratarse aceras, parques, jardines y alcorques, entre otros.
–Aunque el glifosato ya no se utiliza en Barcelona, sigue estando autorizado.
–Así es, pero autorizado no es sinónimo de inocuo.
–Supongo que la publicación en páginas web municipales es perfecto porque permite informarse sin necesidad de estar ‘in situ’.
–Exactamente. Estas páginas permiten conocer con antelación desde cualquier lugar qué, donde, cuándo y con qué se va a tratar, y poder tomar medidas de precaución, minimizar exposiciones y mantener un mejor estado de salud ciudadana.
–¿Se puede pedir más?
–Sí, claro. Tras las reivindicaciones de entidades ecologistas y de enfermos ambientales, cada vez más pueblos y ciudades se declaran libres de glifosato, pero todavía quedan muchos que lo utilizan en todo el ámbito municipal. Sería ideal gozar de un estado máximo de protección de la salud para toda la población en materia de pesticidas urbanos, utilizar técnicas de jardinería más adecuadas al entorno, optar por estrategias insecticidas y fungicidas inocuas, y disponer de canales de información inclusivos para personas con discapacidad intelectual o visual, electrohipersensiblilidad, edad avanzada, desconocimiento de la lengua u otras limitaciones.
–¿Cómo pueden ampliar la información los lectores interesados en esta materia?
–El acceso a la información medioambiental es fundamental, un derecho de la ciudadanía, y cualquiera puede ejercerlo solicitando los datos deseados a su ayuntamiento o a cualquier administración.
Páginas de información de la ciudad realizadas con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.