López Muñiz denuncia la estigmatización social que sufren los enfermos
“Muchos médicos y profesionales de la salud aún dudan de la existencia de la fibromialgia como enfermedad”. Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Alicia Suárez, presidenta de la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica del Principado de Asturias, durante una mesa redonda que también sirvió para presentar una nueva guía informativa sobre un trastorno de origen desconocido, pocas veces diagnosticado en la primera consulta.
El médico Daniel González aseguró que se necesitan de media seis o siete visitas al centro de salud para que el afectado obtenga un veredicto certero sobre lo que le pasa. Ante esta situación, que mina la calidad de vida de los enfermos, Alicia Suárez se comprometió a “dar la batalla hasta lograr que los médicos de atención primaria entiendan nuestra enfermedad”. Alfonso López Muñiz, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo, denunció el estigma social que sufren las personas con enfermedades nuevas como la fibromialgia, “una patología reconocida por la OMS en 1992 y aún con bastantes aspectos desconocidos”.
El decano destacó la importante labor que lleva a cabo la asociación, con actividades como terapia física, que tiene como objetivo aliviar los síntomas de la fibromialgia. Entre ellos destaca el dolor crónico en músculos, tendones y articulaciones.
Un buen tratamiento ayuda a mejorar la vida de los pacientes, como recalcó Daniel González. “Una persona aquejada de fibromialgia podrá vivir mucho tiempo en buenas condiciones si la enfermedad se aborda correctamente”. La fisioterapeuta Susana Robles aclaró que todavía se desconocen muchas de las repercusiones del llamado síndrome de fatiga crónica en el día a día del enfermo. “Una de las primeras funciones del fisioterapeuta es la de informar a los afectados sobre lo que tienen. La gente enseguida se engancha al tratamiento, que incluye higiene postural y mejora de la respiración”.
La psicóloga Elena Apalategui hizo hincapié en los beneficios de la terapia destinada a mejorar el ánimo de los pacientes. “Puede hacerse de forma individual o en grupo. La verdad es que a quienes padecen el problema les ayuda mucho ver que existen más personas que comparten sus mismos síntomas”.
Entre el numeroso público que acudió al acto de ayer se encontraba Antonio Molejón, director general de Salud Pública del Principado.