La fibromialgia fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud en 1992, y no tiene un tratamiento específico. La hormona del crecimiento se postula como una posible solución para algunos casos determinados.
Guillem Cuatrecasas, jefe de Endocrinología del centro médico Teknon y la clínica Sagrada Familia de Barcelona, explicó ayer en Salamanca que “La hormona del crecimiento seguimos utilizándola en la vida adulta. Dos estudios realizados en España en 2006 y 2009 han demostrado que un 20% de pacientes de fibromialgia tienen niveles muy bajos de esta hormona y se abre una vía a la esperanza para poderlas tratar”.
El doctor Cuatrecasas que participó en las III Jornadas de Fibromialgia y Fatiga Crónica de la Asociación Afibrosal en el Colegio de Médicos, aseguró que “no habrá un tratamiento único pero sí se pueden establecer subgrupos de pacientes para identificar su tratamiento”. Además demandó mayor “sensibilización” al colectivo médico para ayudar a los enfermos.