Pide que se le reconozca la invalidez total para el trabajo de jardinera en el que está empleada.
Tras 19 días de huelga de hambre, ayer Mari Carmen Quiza, natural de Cariño, abandonó la protesta que había emprendido en Fuerteventura, donde vive desde hace 13 años, para que se le reconozca la invalidez total para el trabajo de jardinera en el que está empleada.
Para esta enferma de fibromialgia, que camina con bastón, ese era el último recurso después de que los tribunales le denegaran la invalidez en septiembre. La mujer decía que estaba «agotada», pero no podía permitirse no tener ningún ingreso porque los únicos que recibe son los que le reporta el trabajo. Pese a tener 19 años cotizados, los tribunales no acaban de reconocerle el derecho a una paga porque la fibromialgia es una enfermedad que no está reconocida o es de complicado diagnóstico. Ha abandonado la huelga porque las autoridades se han preocupado por su caso.