Los pacientes con fibromialgia sufren más efectos adversos a los fármacos que otros enfermos, aunque se desconoce si es por un síntoma de la enfermedad, por alguna causa psicológica o por su sensibilización central, según un estudio realizado por el médico del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Vall d’Hebrón y del Instituto Universitario Dexeus, de Barcelona, el doctor Cayetano Alegre.
En la clínica diaria se ha demostrado que “el número de abandonos por reacciones adversas en los afectados con fibromialgia tratados con placebo es el doble que en otras patologías”, según ha concluido un estudio realizado por Alegre que ha sido presentado recientemente como comunicación oral en el Congreso EULAR (Liga Europea contra las enfermedades Reumáticas) 2011, celebrado en Londres (Reino Unido).
La investigación realizó una revisión sistemática sobre los ensayos clínicos que utilizaron placebo con el objetivo de explicar los abandonos y el porcentaje de efectos adversos en los tres únicos fármacos (duloxetina, milnacipran y pregabalina) que tienen la aprobación por la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés), para tratar la fibromialgia, pero que también están indicados para otras enfermedades.
Según la investigación, el efecto nocebo es muy prevalente en la fibromialgia, similar al de la ansiedad y la depresión y significativamente superior al del DNP.
“Este hecho sugiere que el elevado porcentaje de este efecto en fibromialgia podría estar asociado con la presencia de ansiedad y/o depresión en este síndrome. La frecuencia de abandonos del tratamiento en los grupos placebo debido a los efectos adversos es muy superior en fibromialgia que en las otras tres patologías”, afirma el reumatólogo.
En opinión del experto, “efecto nocebo es la consecuencia dañina que tiene el placebo en cualquier ensayo clínico. En estos estudios siempre hay un porcentaje de pacientes que presentan beneficios con el placebo, que puede llegar en ocasiones a un 34 por ciento de la población, pero hay un grupo de pacientes que con el placebo presentan efectos adversos”.
En concreto, se analizaron los ensayos clínicos -de unas 10 semanas de duración- para la indicación de fibromialgia, de ansiedad, de depresión y de dolor neuropático (DNP) por separado.
El promedio de pacientes del grupo de fibromialgia tratados con placebo que abandonaron el estudio a causa de los efectos adversos fue de un 10,8 por ciento; mientras que en las otras entidades fue del 6,7 por ciento para el trastorno de ansiedad, 4,4 por ciento para la depresión y del 4,5 por ciento para el DNP. Asimismo, la media de pacientes con fibromialgia tratados con placebo que sufrieron al menos un efecto adverso fue del 77,4 por ciento.
En opinión de Alegre, “posiblemente la presencia de estos efectos secundarios podría ir ligada al trastorno del humor que presentan estos pacientes, a la depresión o ansiedad”. “Si bien, el número de abandonos mucho mayor en las fibromialgias hace sospechar una sensibilidad especial, posiblemente ligada a la sensibilización central que tienen”, añade.