Las causas de la fibromialgia siguen siendo una incógnita, y de hecho durante mucho tiempo parte de la comunidad médica ha defendido que la enfermedad en realidad no existe. Sin embargo, en los últimos años esta percepción ha ido cambiando. El neumólogo Ignacio Blanco, un conocido investigador asturiano con raíces en Murcia, defiende que el síndrome puede tener «un diagnóstico objetivo». El científico detectó que algunos pacientes de fibromialgia padecían déficit de una proteína cuya ausencia se vincula habitualmente a la aparición de procesos inflamatorios. Blanco también relaciona la enfermedad con el incremento de la presencia de mastocitos, células que se encuentran en la mayoría de tejidos y que desempeñan un papel en la protección del organismo.
Ignacio Blanco, que fue jefe de sección de Neumología de La Arrixaca entre los años 1976 y 1978, regresó ayer a Murcia para participar, en el Reina Sofía, en una sesión clínica organizada por Ramón de Prado, jefe de sección de Aparato Digestivo. La actividad se encuadró en un curso del servicio de Medicina Interna. Blanco ha alcanzado notoriedad gracias a sus investigaciones sobre la relación entre la fibromialgia y el déficit de la alfa-1-antitripsina. Inicialmente, su interés en esta proteína se debía a su papel en algunas enfermedades respiratorias. Pero el neumólogo asturiano descubrió que entre los pacientes de fibromialgia, la incidencia del déficit de alfa-1-antitripsina es el doble que en la población normal. Es más, «se comprobó que con el tratamiento para ese déficit, los síntomas de fibromialgia desaparecían», defiende Blanco. «Cuando se retiraba la medicación, esos síntomas reaparecían», añade. Pero no todos los casos de fibromialgia pueden relacionarse con esta proteína, ni puede hablarse todavía de un tratamiento curativo y generalizable, matiza el científico.
Acción de los mastocitos
El neumólogo ha seguido investigando en este campo, y sugiere una relación entre la fibromialgia y la acción de los mastocitos, células del sistema inmune presentes en la dermis. Los afectados por fibromialgia presentarían, según la teoría del doctor Blanco, un ‘exceso’ de mastocitos, lo que generaría una hipersensibilidad del sistema nervioso central.
A raíz de sus investigaciones, el neumólogo cuenta ya con varias patentes, aunque todavía no se ha llevado a cabo un ensayo clínico, paso necesario para los hipotéticos tratamientos que, en todo caso, no llegarán a corto plazo.