El nuevo sello creado por la Unión Europea para identificar los alimentos envasados que han sido producidos de manera ecológica dentro del espacio comunitario será obligatorio a partir de mañana, 1 de julio, y garantizará que estos artículos cumplen unas normas “mínimas”.
La ‘eurohoja’ –como ha sido bautizada la hoja de árbol formada por estrellas sobre fondo verde que es el logo– certifica que un producto cumple los criterios de agricultura ecológica de la UE y su diseño no puede ser modificado, aunque sí puede ‘coexistir’ con otros sellos privados, nacionales o regionales.
El sello entra en vigor junto a otras nuevas reglas europeas para el etiquetado que abarcan indicaciones obligatorias del lugar del cultivo de los ingredientes de los productos y del número de código del organismo responsable de los controles.
El sello será obligatorio para todos los alimentos ecológicos envasados y producidos dentro de la UE, pero también podrán llevarlo de manera voluntaria otros productos importados. No obstante, se prevé un periodo transitorio de dos años para su entrada completa en el mercado comunitario, explicó en rueda de prensa el portavoz comunitario de Agricultura, Roger Waite.
Además, las nuevas normas también cubrirán la producción acuícola ecológica de pescado, marisco y algas, al fijar requisitos comunes en materia de medio acuático de producción y de separación de las unidades ecológicas de las que no lo sean. También establece exigencias en materia de bienestar animal.
De acuerdo a estas normas, la biodiversidad debe respetarse y queda prohibido provocar el desove con hormonas artificiales. Además, se deberán utilizar piensos ecológicos, complementándolos con otros de pescado procedente de pesquerías sostenibles.
La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, celebró que estas nuevas normas darán a los consumidores “mejores opciones”, al tiempo que apoyarán una producción “sana y respetuosa con el medio ambiente” y ofrecerá una “alternativa viable al planteamiento intensivo tradicional”.
“La UE es el principal mercado mundial de productos de la pesca y es justo que Europa lidere el establecimiento de normas generales en este ámbito”, concluyó.