Están de moda. Todo el mundo conoce a alguien que se ha enganchado a las bayas de Goji. Unos frutitos rojos que prometen en su etiqueta reforzar el sistema inminológico, ayudar contra la fatiga y el agotamiento, mejorar la vista, regular tanto el sueño como el apetito, o cuidar los riñones y el hígado, entre otras.
La OCU ha comprado 10 muestras de este producto en distintos puntos de venta (tiendas de frutos secos, horchaterías, herbolarios y supermercados) de Madrid y Barcelona. ¿El objetivo? Analizarlas y comprobar si en estos famosos frutos rojos había sustancias tóxicas. Los resultados de los análisis son desalentadores: las 10 muestras analizadas incumplen los requisitos para su comercialización y, entre otras cosas, contienen gran cantidad de pesticidas, algunos ilegales en Europa, y metales pesados como cadmio, cobre y plomo.
Pero que no cunda el pánico. La ingesta de las bayas de Goji no va a causar una intoxicación aguda (sería necesario ingerir kilos de bayas para que esas sustancias hicieran efecto inmediato), pero su consumo puede tener efectos a largo plazo.
La OCU, con los resultados del análisis, se ha dirigido a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), solicitando que sean retiradas del mercado las bayas de Goji analizadas y que se ejerza un mayor control en estos productos, pues los problemas detectados, comunes a todas las muestras, no parecen ser un hecho aislado.
Los resultados
El informe de la OCU destaca la presencia de cadmio por encima de los niveles legales ( 0,05 mg/kg) en dos muestras de bayas de Goji, de las marcas Aperitivos Medina e Int Salim (ambas con niveles de 0.06 mg/kg). Según el límite, la ingesta máxima semanal para un hombre de 70 kg es de 0.17mg. Se deberían tomar 400 g diarios de bayas para superar la ingesta establecida, lo que descarta una intoxicación aguda. Una ingesta aguda de cadmio provoca efectos gastrointestinales, vómitos y diarrea, mientras que una ingesta continuada puede ocasionar daños que afectan al riñón, (provocando aumento de cálculos renales y daños renales), por otra parte afecta directamente a la producción de hormonas sexuales interfiriendo en la reproducción.
También han encontrado plomo en 9 de las 10 muestras. No se supera en ningún caso el límite legal (0,2 mg/kg), pero Bayas Ferrer Segarra de venta en Carrefour tiene 0,17mg/kg, y frutos secos DLV de venta en Eroski, 0,13 mg/kg.
Los análisis de la OCU también detectan valores muy altos de cobre en las bayas de Goji, entre 7,55 mg/kg y 9,71 mg/kg. Se recomienda no superar la ingesta diaria de 10 mg de cobre en adultos y 5mg en niños, lo que supone comerse 1 kg diario de bayas en adultos y 500 g en niños.
El análisis de pesticidas revela la existencia de 13 pesticidas en las muestras de bayas. Hay marcas que emplean hasta 10 pesticidas diferentes en sus bayas.
Lo realmente grave es que, de las 13 sustancias empleadas como pesticidas, tres no se encuentran autorizadas en la Unión Europea. Se trata de Cyhalotrin, presente en 8 de las 10 muestras, un disruptor endocrino o sustancias capaces de alterar el sistema reproductor y endocrino en general, irritante en la piel; Fenpropatrin, presente en tres de las 10 muestras, irritante del tracto respiratorio; y Fenvalerato, presente en 8 de las 10 muestras (disruptor endocrino, irritante tracto respiratorio, irritante en la piel). Además, se usan sustancias autorizadas, pero a menudo por encima de los límites establecidos, es el caso de Cipermetrina y Acetamiprid, sustancias con efecto irritante.