Los últimos días estoy pensando mucho en esa línea delgada que puede hacerte terminar enfermo… que puede hacer que termines perdiendo los sentidos, o totalmente el control… incluso también de lo que comes!
Desde mis 16 años que fui diagnosticada de anorexia hasta el día de hoy (20 años después), a menudo visito al psicólogo. Un largo camino hacia el autoconocimiento tantos años de trabajo, aunque muchas veces pienso que nunca se puede saber quién eres realmente y cuáles son tus límites.
Qué difícil es poner límites… en tu relación con otras personas, en tu relación con la comida, en tu relación con el estado físico, en tu relación con el alcohol, fumar y muchas otras cosas.
¡Qué difícil es conocerte y qué difícil es saber lo que quieres! Y al final, ¿por qué es tan importante conocer nuestros deseos?
¿Es más importante saber las cosas que no queremos ser antes de saber que queremos ser? ¿Las cosas que no queremos hacer?
No quiero estar al lado de personas que me hacen daño…
No quiero estar al lado de personas que no me valoran…
No quiero estar triste…
No quiero sentirme sola…
No quiero quejarme…
No quiero estar estresada…
No quiero no tener hambre…
No quiero que me duela el estómago…
NO QUIERO MORIR…
Habiendo aclarado todo esto, quizá es más fácil decir que:
Quiero estar al lado de personas que no me hacen daño…
Quiero estar al lado de personas que me aprecian…
Quiero ser feliz…
Quiero estar rodeada de gente…
Quiero estar agradecida…
Quiero estar tranquila…
Quiero disfrutar de la comida…
QUIERO VIVIR …
Tal vez el alfa y omega no estén en saber quién soy sino en saber quién no quiero ser…
Marilena
