-Tengo que contarte algo, he conocido a una mujer… me gusta.
-Sí, pero, ¿cómo es ella?
-No sé, es… guapa.
-Pero guapa, ¿guapa cómo?
-No, guapa…guapa de verdad, guapa porque se siente guapa, porque lo lleva dentro.
-Eso es que lo tiene.
-Lo tiene, te lo juro. Se mira al espejo y se gusta, y a mí me gusta. Es… ¡GUAPA!
Y no es que sea toda curvas, ni alta, delgada y rubia, con 60 de cintura, pero es GUAPA; porque es real y se gusta, sale a la calle y deslumbra porque aún con duda se siente segura. Se ha liberado de la farsa impuesta, acepta que siendo imperfecta es como se es perfecta, ya no la engañan con modelos desfasados de mujeres sin fallos de anuncio de perfume caro, es GUAPA.
Porque se siente completa, ahora ya no se acompleja, se acepta, bah! Que digan lo que quieran. Empieza pero no acaba sus dietas, ¿y qué? Su autoestima no depende de su silueta, ella es simplemente una mujer con encanto, con sus cambios, con sus altos y sus bajos; bella, aunque a veces diga “estoy fea”, porque hasta ella puede decir tonterías de vez en cuando… es GUAPA. Tu espejo puede decir misa, ¿tú has visto esa sonrisa, tío? Me gustas y ya está, maquillada, sin maquillar o hablando en el whatssap, eres GUAPA… comprando en el mercado en chanclas, en traje de noche o en pijama, hasta con la luz apagada, te vea o no te vea eres GUAPA.
No le afecta lo que opinas, pasa de modas, es cristalina; si anda desnuda entre las cortinas o si se viste de gala para ir divina… Más bella que Las Meninas, que los ángeles… Vuela por encima de tus cárceles de talla, de escote, de malla, de pote; calla al bloque porque tiene ese toque, ella se halla al margen, es la reina de sus curvas, su seguridad, no la tumbas en la oscuridad, no se intimida. Su habilidad es verse bien sin estereotipos, lejos de los prototipos que buscan los chicos… Pasa, camina, mira por dentro, enfila la avenida, no mira si estás atento… Su mejor encuentro es saberse mujer única, pasea por la vía pública siendo ella el centro.
[…]
Aprendió que era imposible vivir sin confundirse, así y aunque se exige no existe esa frustración que la martirice. No es que dijera que no importa lo de fuera, es que lo de fuera refleja que lo que hay dentro hace que brille; es mi madre, mi hermana, mi amante, mi amiga, una persona de verdad, no una figura de mentira. Haz que sonría, repito, haz que sonría, porque ella es la que alegra tu vida…
-¿Cómo?
Haz que sienta que eres digno de su presencia, ha aprendido que no sufre dependencia; signo de su madurez y de su adolescencia, es a su vez tozudez en marcar la diferencia. No le hace falta vestir bolso de Chanel, sabe bien que lo valioso se esconde bajo su piel; siempre se es fiel y lo superficial tapa, porque se escapa cuando se mira al espejo y escucha…
GUAPA