Muchas veces me encuentro en situaciones que despiertan varios miedos y recuerdos de un pasado y un yo que no quiero recordar. Situaciones que tienen mucho que ver con mis relaciones con otras personas, con familiares, parejas o amigos …
Muchas veces estamos acostumbrados a reaccionar de manera específica y repetitiva. Por ejemplo, personalmente, solía escapar de situaciones que me asustaban por obligarme a salir de mi “zona de confort”. Todas las veces que hice esto, mi vida o mis elecciones, me llevaron una y otra vez a situaciones similares en las que reaccioné, de nuevo, de la misma manera equivocada …
Desde que era pequeña, pensaba que huir era una especie de liberación. Al huir, puedes dejar atrás las cosas que te hacen daño y comenzar de nuevo con tu vida. Acabé cambiando a cuatro países, “reiniciando” mi vida cuatro veces, en un lugar nuevo, con gente nueva …
¿De qué he estado intentando huir todos estos años? ¿De mi misma? ¿La anorexia era también otra forma de escapar de la realidad? ¿Qué es lo que tenía miedo de enfrentar?
Recientemente, un evento en mi vida me trajo de nuevo a algo similar que hace muchos años intenté escapar … Y esta vez, el escape fue lo primero que se me pasó por la cabeza … Me senté y lo pensé bien …
De hecho, la vida hasta ahora me ha demostrado que las cosas de las que quiero escapar sin enfrentarlas terminan hiriéndome irreparablemente. Cada vez que intento de escapar de algo, pierdo a mucha gente y, lo que es más importante, también pierdo una parte de mí misma.
No podemos escapar de quienes somos, pero lo podemos trabajar e intentar no cometer los mismos errores que cometimos en el pasado. La vida siempre nos hace enfrentar los mismos errores hasta que nos despertamos y reaccionamos. Lo que quiero compartir con vosotros esta vez es que me siento muy afortunada de poder salir viva de la anorexia y que la vida me ha dado otra oportunidad de dejar de intentar escapar. Me siento muy afortunada que la vida me ha dado otra oportunidad de aprender de mis errores, conocerme, aceptarme y amarme, y la verdad es que esto si que es una liberación…
Marilena