Rae Earl es una joven británica con sobrepeso, que escribe un diario muy especial. My mad fat diary, lo llama. No es más (ni menos) que su válvula de escape, un sitio en el que dar rienda suelta a su sinceridad: depresión, imagen corporal, feminismo, amor, amistad, soledad, sexo, música… Todo tiene cabida entre sus páginas, para gusto del espectador.
02.05.2013
“A veces sólo me apetece acurrucarme y ver si alguien se da cuenta de que no estoy. Pero me doy cuenta de que el tiempo pasa volando y me entran ataques de paranoia. Termino harta de preocuparme de lo que la gente piense de mí, pero no puedo dejar de preguntármelo. ¿Me quieren? ¿Estará alguien pensando en mí en este momento? Lo dudo”
06.05.2013
“En cuanto eres un poco diferente, en cuanto tu cara no encaja, te juzgan, te encierran y lanzan muy lejos la maldita llave. Nunca se paran a pensar que están cometiendo un error, que tú no eres el error. No es que esté diciendo que soy víctima de ninguna injusticia tremenda –que no lo soy-, simplemente sé lo que es apestar antes de que cualquiera se moleste en conocerme. Resulta que estoy en la caja de los feos antes incluso de abrir la boca. La sociedad es una mierda”
06.05.2013 (un poco más tarde)
“Me señalan vaya donde vaya, TODOS me miran, es como si mi peso estuviese a su servicio, para que se rían y hablen de él. Estoy segura de que no lo harían si estuviese en una silla de ruedas, o si tuviese cicatrices horribles, pero no, si soy yo no pasa nada. Está claro, es culpa mía. Es auto-infligido. Soy yo, una vaga, dejada, gorda yo”
06.05.2013 (aún más tarde)
“No cambiará jamás aunque nadie quiera admitirlo: ser delgada y guapa es lo mejor que una mujer puede ser”
08.05.2013
“Mis deseos de adelgazar aumentan. Igual que mi apetito”
09.05.2013
“Cómo voy a animar a alguien si no puedo animarme ni a mí. No lo entiendo”
09.05.2013 (tras llorar un rato)
“…Necesito hacer algo para sentirme mejor CONMIGO misma. Incluso las cosas que permanecen intactas durante años y años pueden cambiar. Quizá yo también pueda. Puedo echar abajo estas paredes, dejar que la gente se me acerque”.
My Mad Fat Diary es una serie de televisión, lamentablemente poco conocida, que esconde interpretaciones brillantes y un acercamiento genuino a los problemas de imagen corporal, la falta de autoestima y los trastornos de alimentación. Su protagonista, Rae, transmite una fuerza inmensa que me gustaría compartir con todos los que estéis dispuestos a ver a una joven agotada pero que, en el fondo, se quiere. Nosotros también te queremos, Rae.
Os dejo con la traducción de este fragmento sobrecogedor, lleno de esperanza. A veces, la respuesta más sencilla es la acertada. Apiádate de ti, mereces que te quieran.
(A su terapeuta) – ¡Nunca me dices cómo parar, o cuándo!
- Empezaré ahora, pues. Ni mañana, ni después del té, ahora mismo. Cierra los ojos (los cierra). Quiero que me digas qué es lo que no te gusta de ti misma, pero de verdad. No te enfades, no rebusques, dime la verdad.
- Estoy gorda. Soy fea. Estropeo las cosas.
- Intenta recordar desde cuándo te has sentido así.
- No lo sé, desde que tenía 9 o 10 años.
- Así que es una opinión que te formaste hace mucho tiempo. Abre los ojos (los abre). Quiero que te imagines que la versión de Rae de 10 años está en ese sofá, donde por primera vez pensó que era fea y gorda, una vergüenza. Quiero que te la imagines sentada ahí ahora (…) Dile a esa niña que está gorda.
- No voy a hacerlo.
- Dile que es fea, que es una vergüenza, una inútil que no vale para nada; porque eso es lo que te dices cada día, hasta que te convences de que eres una carga. ¿No crees que es fea? ¿O que está gorda?
- No.
- ¿Y horrible? ¿Inútil?
- ¡Ya vale! ¡NO! ¿vale? No.
- ¿Qué quieres decirle a esa niña? Si ella te dijese que es así como se siente, ¿Qué le dirías?
- Que está bien, que es perfecta.
- Pues eso es lo que tienes que decirte a ti cada vez que entres en pánico y te entre ansiedad. Tienes que mimarte como mimarías a esa niña, ¿vale? Tienes que decirte que todo va a ir bien. Si te comprometes a hacerlo, te prometo que podrás enfrentarte a lo que sea.