Què fem cada dia?

El nostre és un espai on arribem cada matí, después de haber hecho perezas en la cama, sin prisas ni relojes. Dentro, cada niño que llega va eligiendo su primera actividad, aquella que le despierta el intelecto, los sentidos, aquella que responde a su necesidad de estimulación y desarrollo del momento. El ambiente es de concentración. Som pocs, todos nos conocemos, una pequeña familia. Se respira confianza, aspectos, estimación y alegría de vivir. Los niños trabajan, porque descubrir el mundo, entender, aprender, es su propósito y por eso van tan determinados por la vida. Aquí uno se ha parado a observar, un trabajo tan buena como otra. Dos col·laboren. Se mueven con libertad pero silenciosamente, Por el destorbar. El silencio también es lo que nos permite escucharnos, saber qué necesitamos desde dentro. Hola me ha a tener área de Surt, necesita movimiento. Otros trabajan con los materiales didácticos. Un prepara la mesa para el desayuno: cortar la fruta, limpiar la superficie, parar la taula… Cadascú se serveix quan té gana, coloca el plato sucio a su pila, deixa l’espai net… El racó del joc simbòlic sempre té visites. Los materiales Montessori son irresistibles y la concentración es extrema. Nadie nos aplaude ni nos corrige, permitiendo así que escuchamos nuestro maestro interior. Els educadors ens coneixen, ens observan ens facilitan subtilment una lliçó, ens presentan el material just per continuar l’aprenentatge, intercedeixen entre nosaltres perquè resolguem els conflictes amb empatia i respecte… Els divendres anem al bosc, subimos a los árboles, xutem los Pedres, recogemos hojas y observamos las hormigas y los pájaros. També ens reunim per cantar o escoltar un conte. Hacia el mediodía casi todos están fuera, subiendo escaleras, gateando por los túneles, escalando por las cuerdas, balanceándose en los columpios, regando las flores, trasvasando arena de un cubo a otro, observando el Hortet. Nadie nos presiona para alcanzar metas antes de tiempo, ni nos frena por sus miedos. No competimos por el reconocimiento de los adultos para que la aceptación es total. Y con esa paz hacemos conquistas diarias, ganamos autonomía, una comprensión auténtica del mundo, habilidades, conocimientos, capacidades, sensibilitat… Quan s’acosta l’hora de marxar entran les families i tots correm a la plaça per cantar l´adeu adeu. Es hora de marchar y ya tenemos ganas de volver ..!

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